miércoles, 9 de febrero de 2011

Murió otro niño en Salta por deshidratación.

Un niño aborigen murió en el hospital de la localidad salteña de Tartagal por deshidratación y se convirtió en el sexto menor de edad fallecido por esa causa en las últimas semanas.
Fuentes del hospital Juan Domingo Perón dijeron que el niño falleció anoche en ese centro de salud, donde había sido internado por la mañana luego de presentar un cuadro de vómitos y diarrea.
El niño, de un año y medio, llamado Marcos Torres, falleció a causa de "deshidratación aguda", aseguraron sus familiares a esta agencia, y remarcaron que en la misión wichí Sachapera había otros menores de edad con cuadros similares.
En principio se reportó que el niño se encontraba desnutrido, pero esa información fue negada por sus allegados.
El menos fue velado hoy en una humilde casa de su comunidad, en un féretro que fue colocado sobre la mesa de una cocina y adornado con dos flores de plástico.
Una tía del niño dijo a DyN que "no estaba desnutrido" y relató que "se enfermó de repente, con vómitos y diarrea".
La mujer aseguró que en la misión Sachapera había "muchos chicos" con los mismos síntomas y los asoció con la falta de agua potable, ya que hay un caño del que se proveen muchas familias y al mismo lugar también acceden animales.
Torres se convirtió en el sexto niño aborigen que muere desde inicios de este año a causa de deshidratación, aunque los cinco casos anteriores fueron vinculados también con problemas de desnutrición.
Acción oficial. Profesionales de salud y desarrollo humano se instalaron hoy en Tartagal por orden del gobierno salteño para elaborar un plan de largo plazo que incluya cuestiones ambientales y sanitarias de las comunidades de la zona.
Enrique Heredia, director de Medicina Social de la provincia, encabezó el grupo de especialistas que hoy se reunió con autoridades de Tartagal y tiene previsto recorrer la zona "casa por casa" para conocer la problemática.
Los especialistas comenzaron a recabar información en visitas a las comunidades aborígenes afectadas, donde constataron las condiciones de pobreza extrema en las que viven varias familias, que no tienen agua potable.
Problemas en la zona. Una médica de la zona, la gerente del hospital de Morillo, Fernanda Siufi, dijo que "el caso de los chiquitos que se murieron es porque llegaron al hospital en estado crítico".
"Otro problema son las fugas que se producen cuando están internados y por la intervención de curanderos que les proveen remedios caseros", remarcó al recordar el caso de la niña Yanina Díaz, y aseguró que familiares la habían llevado a un hombre de la comunidad que le recetó una infusión de sachapera.
La médica Siufi dijo al diario El Tribuno que según el certificado de defunción la niña murió por "desnutrición grave" debido a acedosis metabólico exotosicosis, lo cual, dijo, "demuestra que a la nena le dieron de beber un té de yuyo".
En tanto, el ex ministro de Salud Pública de Salta Enrique Tanoni manifestó hoy que "desnutrición se registra en todo el territorio de la provincia y afecta a la población que está en estado de pobreza".
"Hay que recorrer casa por casa, para determinar el estado de nutrición de cada chico de las poblaciones afectadas", aconsejó el ex funcionario de la gestión de Roberto Romero.
En ese sentido, Tanoni recomendó instruir a pobladores de comunidades aborígenes como agentes sanitarios, ya que residen en esos lugares y tienen mayor conocimiento de la idiosincrasia de las comunidades
Extraído de: http://www.lavoz.com.ar/ciudadanos

Otra vez, otra víctima. Otra vida que se llevó el sistema. ¡Un sistema tan desorganizado! Esta vez fue un niño de un año y medio. Cada vez son más jovenes, cada vez se hacen menos cosas para salvar a toda la gente en estado de pobreza que hay en Argentina. Y todas las soluciones son a LARGO PLAZO. ¿A largo plazo? ¿Y las personas que mueren mientras tanto? ¿Qué se hace con los niños que mueren a diario por desnutrición o deshidratación? Por supuesto que nosotros nos preocupamos por tener todas las comodidades posibles, y un poco más tambien. Y mientras, la presidenta se preocupa por cuales milanesas se deben comer, supuestamente las de $21 el kilo, "porque son muy ricas" (noticia de hoy mismo); y si Shell "más que una empresa parece un partido opositor" (otra noticia del día de hoy). Si, esto es lo que se vive, mientras hay desnutrición y deshidratación, se habla de milanesas baratas o caras y  se estima que cada habitante gasta un promedio de 370 litros por día, una cifra que casi duplica el promedio de consumo internacional que ronda los 200 litros diarios. Ahora no tengo dudas, Argentina es el país de los contrastes...
Argentina es el país donde solo se ve lo que le conviene a cada uno...

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