martes, 1 de febrero de 2011

Y sí, así estamos...

Se cumplieron dos años de la desaparición de Luciano Arruga y la investigación parece no avanzar.

Tenía 16 años cuando fue visto por última vez en una comisaría de Lomas del Mirador. La hermana dice que no tuvo respuestas por parte del Estado. Una de las pocas medidas que tomó la Justicia durante 2010 fue enviar a la madre a recorrer morgues judiciales.

A dos años de la desaparición de Luciano Arruga, visto por última vez en una comisaría de Lomas del Mirador, los reclamos y denuncias por parte de la familia y diversas organizaciones de derechos humanos ante la lentitud en la investigación apuntan directamente al Estado.
La hermana de Arruga, Vanesa Orieta, dijo que no se siente "acompañada por el poder político": "No hemos tenido respuestas del Gobierno nacional ni del provincial, que ven todo como estrategias políticas, pero en el medio de esto estamos nosotros".
Para Orieta, además, lo que pasó con su hermano tiene mucho que ver con las desapariciones de personas durante la última dictadura militar. "Estamos rodeados de aprendices de militares siniestros que hoy hacen las mismas prácticas con los jóvenes. Están muy capacitados para generar miedo en los barrios, son el demonio personificado. A mi hermano lo desaparecieron porque se negó a robar para ellos", aseguró.
En ese sentido, y pese a que es la hipótesis más fuerte, la Justicia todavía no avanzó en la investigación a la fuerza policial. "En el expediente figuran una cantidad de irregularidades por parte de la policía que se relacionan con la desaparición de Luciano", destacó el abogado familiar, Juan Manuel Combi. Y se encargó de remarcar que la causa "está bastante lenta": de hecho, una de las pocas medidas ordenadas durante el año pasado fue el pedido a Mónica, mamá de Arruga, a "recorrer las morgues judiciales para identificar cuerpos de jóvenes de entre 18 a 20 años", explicó.

Extraido de: http://noticias.latam.msn.com/ar/argentina

Esta es una noticia del dia de ayer que muestra, a mi modo de ver, como esta Argentina hoy en día:
La Justicia lenta, inutil y con fallos de pocos años de prisión, el Gobierno que tiene demasiadas cosas que esconder y poco tiempo para dar respuestas, y la Policía que sigue usando el abuso de poder, como moneda corriente, sobre los ciudadanos. Esto es donde vivimos, esto es nuestro presente y nuestro probable futuro. Y en todo esto, ¿qué podemos hacer? Bueno, los familiares de Luciano tienen que esperar y no bajar los brazos en esto. "Esperar y tener fé ", por supuesto. Ese parece ser el lema de los argentinos. Estas cosas hacen que me pregunte: ¿Cuándo va a cambiar Argentina? ¿Acaso la frase "Algo habrá hecho" o "Algo habré dicho" quedará como costumbre en la gente común? Espero que no. Lo peor de todo es que ya pasaron dos años, en dos años más todo quedará en el olvido. Mi única esperanza  es que los argentinos no olviden a un Luciano Arruga o a un Julio Lopéz. Vivimos así, no podemos darle la espalda, ni girar la cabeza, ni decir que no nos importa, porque el próximo puede ser cualquiera de nosotros, mientras tanto tengamos fé.

No hay comentarios:

Publicar un comentario