viernes, 4 de febrero de 2011

Desnutrición.......

Otro niño aborígen murió por desnutrición en Salta

Jueves 03 de Febrero de 2011 09:24:40

Un bebé de 18 meses falleció en el hospital de la localidad de Morillo (Salta), después de haber recibido atención durante cinco días. Había llegado el fin de semana pasado a ese centro asistencial con su madre y sus hermanitos procedentes de General Ballivián, localidad ubicada 38 kilómetros al norte de Embarcación.
El nene vivía junto a sus padres y otros dos hermanitos en la comunidad wichi El Quebrachal.
Según el certificado de defunción expedido por el Ministerio de Salud Pública de la Provincia, con la firma de la médica María Ximena Reynoso, la muerte del niño wichi -quien según su madre pesaba 8 kilos- se produjo por un shock séptico consecuencia de la desnutrición que el pequeño padecía.El nene se llamaba Julián Darío Pérez, era hijo de Julio Pérez, un joven que hace changas en la Municipalidad de Ballivián, y de Celina Arias, una muchacha wichi de 24 años, madre de otros dos niños de 8 y 5 años.
Celina es oriunda de Morillo y una semana atrás, por el hábito de migrar hacia sus comunidades de origen que tienen los wichis, se había trasladado hacia esa localidad.
“Apenas llegamos, el bebé y el Carlitos (el menor de sus nenes) se enfermaron; los llevamos al hospital y los internaron, pero el chiquito igual se murió”, relató Celina, con la voz entrecortada por el llanto.
El deceso del menor movilizó a funcionarios de Salud de la Provincia quienes se trasladaron hacia el norte provincial pero literalmente llegaron a Ballivián después del entierro del cuerpo del infortunado Julián.

El gerente general del área operativa de General Mosconi, Arturo Urueña en diálogo con El Tribuno, trató de deslindar responsabilidades afirmando que al momento del deceso el bebé y su madre se encontraban en Morillo “porque son oriundos de ese lugar, no de Ballivián”. Es que la sala de primeros auxilios de Ballivián pertenece al área operativa General Mosconi a su cargo.“El último control al chiquito se le realizó en el mes de octubre y estaba bien; no tengo conocimiento de la causa del deceso pero la médica que lo atendió en Morillo me informó extraoficialmente que tenía bajo peso”, manifestó.
Al dialogar con los periodistas, el profesional insistió con que “la familia es de Morillo aunque desde ese hospital nos reportaban que el chiquito era nuestro; no es así”, recalcó Urueña.A 50 metros de una precarísima vivienda que ocupa la familia Pérez, descansan desde el lunes los restos del pequeño Julián Darío. Es el cementerio que utilizan los miembros de las tres comunidades wichi de Ballivián.
La comunidad a la que pertenece la familia Pérez es El Quebrachal, ubicada a menos de 50 metros de la ruta nacional 34 y a unos 300 de la municipalidad de General Ballivián.
Celina, la mamá de Julián, tiene 24 años pero las privaciones y carencias vividas en su corta edad la hacen aparentar muchos años más. Celina y sus hijos se cubren de las lluvias de verano con plásticos que colocan en el techo de su vivienda con piso de tierra; tiene un par de sillas desvencijadas, una reposera rota, algunos trapos que hacen las veces de sábanas y unos jarros de plástico arriba de un cajoncito. El lugar -como casi todas las viviendas de los aborígenes wichis-deja ver a las claras la precariedad extrema en la que pasan sus días.


Cuando veo estas cosas me pregunto: ¿Cómo puede ser que un niño de apenas 18 meses pueda morir por desnutrición? ¿Acaso nadie le presta atención a estas cosas? ¿O es que simplemente lo pasamos por alta? Supongo que esto queda como una noticia más, que pasan por el noticiero y que todos pensamos que es en otro planeta. En otro mundo, algo tan lejos de nosotros, de mí. Y hay todavia gente que dice: "No importa, son aborigenes". Otra oportunidad para discriminar a los que  en realidad son dueños, desde siempre de Argentina. Ellos estan aquí, desde los comienzos de la tierra. De la tierra que prometió, y que todavía promete algo. Pero ese no es el punto, el punto es que murió alguien más por desnutrición. Y con tan poca edad. Es otra víctima de la desorganización que hay en el país, de la poca atención que tiene el Gobierno, el Estado, o lo que sea, sobre la gente, en principal aborígenes. Los dueños de Argentina estan desprotegidos, con factores como la pobreza y con consecuencia, la desnutrición. Así estamos, quedamos los "dueños de lo material". Solo nos importa eso, cuando en realidad la desnutricion se lleva otra vida más...


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